miércoles, 13 de julio de 2011

BUCEO SUSTENTABLE

La Universidad Interamericana para el Desarrollo (UNID) gentilmente me invitó a participar del Primer Foro de Turismo Sustentable que se llevó a cabo el pasado viernes 1 de julio de 2011 en el Teatro Juan de la Cabada de la ciudad de Campeche, México. Mi conferencia trató sobre “Buceo Sustentable”.
Para los que no pudieron estar y les interesa el tema, aquí les reproduzco en forma resumida el contenido de mi charla:
“El buceo es una actividad que exhibe todas las características del ecoturismo: se desarrolla en un ambiente natural, brinda oportunidades para proveer educación ambiental y puede ser explotado de forma sustentable. Veremos si esto es así en la realidad y cuáles son las acciones o medidas que podemos tomar para alcanzar este objetivo de sustentabilidad. Para eso tenemos que empezar por precisar que entendemos por sustentabilidad.
La sustentabilidad o sostenibilidad no es un concepto nuevo ni mucho menos original de la actualidad. De hecho la sustentabilidad es una preocupación que vienen teniendo los investigadores y científicos desde mediados de la década del 60. Desde ese momento estos grupos entendieron que si seguía en ese camino de destrucción masiva de los recursos naturales, la humanidad enfrentaría graves problemas de supervivencia en el futuro cercano. Es así que en 1972 las Naciones Unidas organizó en la ciudad de Estocolmo, Suecia la Primera Conferencia sobre Medio Ambiente Humano. En el marco de dicha reunión se emitió el Informe Brundtland. Originalmente conocido como “Nuestro Futuro Común” (Our Common Future, en inglés), en este informe se utilizó por primera vez el término desarrollo sostenible (o desarrollo sustentable), definido como aquel que satisface las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de las futuras generaciones”.
Si nos ponemos a pensar nos vamos a dar rápidamente cuenta que esta definición no es más ni menos que lo que sabían intuitivamente y por experiencia las diversas poblaciones aborígenes de todos los continentes. Estas razas percibían claramente que la clave de su supervivencia radicaba en vivir armoniosamente con la naturaleza. Es una vergüenza que las autodenominadas culturas “civilizadas y modernas” no hayan podido asimilar ese conocimiento fundamental de vida y hayan llegado al delicado estado presente de situación.
Entonces, cuando hablamos de sustentabilidad o sostenibilidad estamos poniendo en la balanza dos bienes que nos interesa proteger: por un lado la conservación del medio ambiente y sus recursos, y por el otro el desarrollo económico y social del ser humano. Llevando entonces estos conceptos al objeto de nuestra charla, la balanza es ocupada por un lado por los cuerpos de agua y por el otro el impulso del buceo como actividad turística que genera prosperidad económica para las poblaciones situadas en las cercanías de los sitios de inmersión.
Por cuerpos de agua entendemos a todos aquellos ambientes acuáticos que sean “buceables”, es decir, que presenten algún tipo de interés para los que practicamos la actividad. Esto representa a casi la totalidad de los ambientes acuáticos del planeta. Mares (arrecifes, naufragios, etc.), lagos, lagunas, cenotes, ríos son claros ejemplos de cuerpos de agua naturales, pero los buzos utilizamos también embalses, canteras y hasta minas inundadas para practicar nuestra actividad. Estos cuerpos de agua presentan actualmente varios y serios problemas. Sólo por citar algunos, podemos mencionar a la contaminación en todas sus formas, la acidificación, la sobrepesca, la invasión de especies foráneas y la pérdida de ambientes arrecifales por diversas causas.  
Veamos a continuación cual es la realidad de nuestra actividad. El buceo es la actividad ecoturística de mayor crecimiento global. Veamos la siguiente estadística que nos muestra la evolución del número de buzos certificados en los últimos 30 años:

1980
             732,000 buzos certificados
1990
          3,380,000 buzos certificados
2000
        10,100,000 buzos certificados
2010
        19,400,000 buzos certificados
Fuente: PADI - Worldwide Corporate Statistic 2010

Como se puede observar el crecimiento absoluto en los últimos 10 años es extraordinario, y tengamos en cuenta que se considera al número de buzos que tiene en sus registros sólo una de las agencias certificadoras. Es decir, si incluimos todas las agencias que expiden credenciales podemos estimar que el número total de buzos certificados deben rondar entre 40 y 50 millones. Esto como podrán ya imaginar implica una fuerte presión sobre los ambientes que reciben turistas buzos.
Lamentablemente, esta última década también ha tenido una característica importante en cuanto a la preparación de los buzos novatos: el descenso en la calidad de enseñanza. El buceo es una actividad humana y como tal no escapa a los tiempos que vivimos, que se caracterizan por la falta de compromiso, irresponsabilidad y por la errónea idea de que todo debe ser fácil y ampliamente accesible, con total menosprecio por el merecimiento de los logros. Esta filosofía “light” ha implicado que los cursos hayan reducido de forma drástica su nivel académico y de entrenamiento. Mucha gente accede al buceo actualmente a través de cursos muy breves (2 días o a lo sumo 3), generalmente dictados en el marco de las vacaciones que los candidatos se encuentran tomando en algún  destino turístico cercano a sitios de buceo. Esto termina produciendo consecuentemente buzos de un nivel paupérrimo. Para empeorar la situación estos cursos tienen nulo, o en el mejor de los casos escaso, contenido en materia ambiental.
Consecuentemente esta gran masa de buzos deficientemente entrenados genera importantes impactos al delicado ambiente subacuático. Sin pretender agotar la lista de efectos negativos del buceo, podemos mencionar a modo de ejemplo la destrucción de organismos por contacto involuntario o voluntario; la expoliación de organismos vivos y muertos, de formaciones geológicas e incluso de piezas de valor arqueológico; cambios en el comportamiento de algunas especies (la práctica del “feeding”); contaminación; destrucción derivada del fondeo de las embarcaciones y la turbidez del agua ocasionada por los buzos.
Pero además de estos perjuicios, el buceo como actividad turística genera asimismo grandes beneficios. Esta actividad crea un flujo importante de buceo a los destinos de buceo. Ello impulsa necesariamente el desarrollo económico y social de las poblaciones locales y por último promueve la cultura de la preservación en todos sus participantes quienes, con el objeto de preservar sus fuentes de ingresos, serán los primeros interesados en preservar los recursos naturales. El ejemplo más claro en este sentido es Cozumel. Esta isla del caribe mexicano era virtualmente desconocida por el resto del mundo hasta la década de los 60, momento que se hizo mundialmente famosa como destino de buceo debido a la visita de Jacques Cousteau, quien pondero públicamente la belleza de los arrecifes cozumeleños. A partir de ese momento el flujo de turistas es constante y ha hecho crecer y prosperar no sólo a Cozumel, sino también a gran parte de la Riviera Maya.
Entonces, ¿qué medidas o acciones se pueden tomar para evitar los efectos negativos del buceo como actividad turística y potenciar los beneficios que produce? En primer lugar se impone necesariamente un cambio de mentalidad en todos los involucrados en el tema y el reconocimiento de que si se sigue actuando de la forma actual el buceo como actividad recreativa desaparecerá. Concretamente se pueden tomar diversas medidas o acciones de protección.
La creación de áreas marina protegidas (o áreas acuáticas en general) es la solución más común y ampliamente aplicada. Los responsables de estas áreas deben establecer planes de sustentabilidad para las mismas. Para ello se necesita determinar lo que se conoce como la CAPACIDAD DE TOLERANCIA de los sitios de buceo. Se entiende por capacidad de tolerancia al nivel de uso que un recurso natural puede sostener con un aceptable grado de deterioro. Esta capacidad se debe establecer científicamente y brindará el conocimiento que fundamentará un manejo adecuado del recurso, en nuestro caso los diferentes sitios de buceo. Asimismo, dentro de las obligaciones de los funcionarios de estas áreas se encuentra la de cobrar y administrar los derechos de uso. Este punto también se presta para extendernos, pero para baste decir que si el área no puede administrar los ingreso monetarios que genera, el cobro de derechos pierde todo objeto. Aplicar el poder de policía dentro de las áreas protegidas también es necesario para corregir las conductas que aquellos que no respeten las normas o instrucciones de utilización de los sitios y por último las áreas protegidas proveen el marco ideal para la promoción y la educación ambiental.
Otra medida protectora consiste en restringir el acceso a los sitios de buceo a fin de evitar numerosos contingentes de buzos en los sitios que reduzcan en definitiva la mencionada capacidad de tolerancia de los mismos. Esto se puede lograr de varias maneras: aumentando el cobro de derechos para los sitios más delicados, exigiendo un determinado nivel de buceo para acceder al sitio o directamente prohibiendo el paso a los sitios con mayores problemas en determinados períodos críticos del año (ej.: temporadas de apareamiento, migraciones, etc.). Asimismo se puede administrar la visita de los sitios naturales creando otras opciones de buceo, como ser la creación de arrecifes artificiales, opción que es ampliamente utilizada en el Estado de Florida, en los Estados Unidos.
Ningún programa de protección funcionará si no se involucran a las poblaciones locales y a los operadores de buceo. Ellos son quienes sufrirían de forma directa la pérdida del recurso natural. Para ello son necesarias campañas de educación ambiental y de sustentabilidad. Otra opción es reconocer a aquellas operaciones de buceo que trabajan con mentalidad “verde”. Muchas personas actualmente eligen operaciones de buceo cuidadosas del medio ambiente. Por lo tanto trabajar de esta forma redundará en mayores beneficios económicos para los operadores. También los programas de voluntariado resultan una alternativa muy interesante. Existen muchas organizaciones gubernamentales y civiles cuya misión es el cuidado del medio ambiente y que cuentan con programas de voluntariado enfocados a mejorar la calidad de los recursos naturales. Tal es el crecimiento de este tipo de actividades que ya hay toda una industria de turismo alrededor de ellas, con lo cual se logran en definitiva los dos objetivos: cuidado de los cuerpos de agua y desarrollo económico.
 
Por último, a las organizaciones certificadoras y a los instructores nos toca cumplir un papel muy importante dentro de este esquema que tiende hacia la sostenibilidad. Nosotros somos los responsables de educar a los futuros buzos y de habilitarlos para ingresar a los cuerpos de agua. Entonces para corregir los problemas que actualmente reflejan muchos buzos novatos (y no tanto) propongo que se tomen las siguientes acciones: en primer lugar todos los cursos de nivel básico deben contar obligatoriamente con educación ambiental ya que actualmente es muy poco o ninguno el tiempo que los instructores dedican a esta temática. Por otro lado se debe terminar definitivamente con los cursos “expreso”. Es necesario hacerle entender a los candidatos que convertirse en buzo es un proceso que lleva su tiempo y que pretender resumir todo lo que se necesita internalizar y entender en apenas un par de días no sólo produce buzos descuidados con el medio ambiente, sino que además va en contra de la seguridad del propio individuo. En este sentido los instructores debemos reforzar el entrenamiento en el adecuado manejo de la flotabilidad y la postura del buzo debajo del agua (trim). El escaso entrenamiento en estas dos habilidades, que resultan difíciles de dominar en un espacio corto de tiempo, es el que produce el mayor daño ambiental, generado por el contacto involuntario de los buzos, sus aletas y equipo contra las formaciones biológicas, geológicas e inclusive arqueológicas subacuáticas. 
En definitiva las agencias y los instructores debemos ser los primeros educadores ambientales y brindar a nuestros alumnos la enseñanza adecuada, no sólo para convertirse en buzos seguros sino que además en los siguientes protectores de los medios acuáticos. Estas enseñanzas las podemos resumir en lo que se conoce como el Decálogo del Buceo Sustentable:
1.       No extraer organismos vivos, muertos o partes de naufragios
2.       No dañar (matar, fragmentar, partir, etc.) seres vivos
3.       No alimentar la fauna acuática
4.       No contaminar el medio. Extraer residuos de los fondos
5.       Controlar la flotabilidad y ser cuidadosos al movernos
6.       Bucear en grupos reducidos y lugares no masificados
7.       Evitar los fondeos agresivos sobre los fondos
8.       Ser cuidadosos al bucear en grutas y cuevas
9.       Aprender sobre el medio acuático (ecología, fauna, flora)
10.   Respetar y hacer respetar este decálogo
Estas medidas no implican invertir dinero ni mayor esfuerzo por parte del buceo y son de cumplimiento simple si todos estamos “en la misma sintonía”.  De esta forma podremos aspirar a que el buceo logre el objetivo de las prácticas sustentables, esto es permitirnos disfrutar del fascinante mundo subacuático y que nuestros hijos y nietos también tengan la posibilidad de gozarlo.

martes, 7 de junio de 2011

SALIDA AL CENOTE SAN IGNACIO

El pasado domingo 5 de junio salimos a bucear el Cenote San Ignacio, en la localidad de Chochola, Estado de Yucatán, a unos 20 km. de la ciudad de Mérida. 
El grupo estaba formado por Arturo, Verónica, Julio, Bettina, Miguel, mi esposa Rocío, mi pequeña Natalia y quien les escribe. La península de Yucatán está llena de estos "pozos" de agua conocidos como cenotes. Para Poseidón - Escuela de Buceo se trata de la primera salida grupal con el objeto de bucear estos cuerpos de agua y seguramente no será la última, puesto que fue una experiencia realmente fantástica, paseando en familia, buceando y disfrutando con los amigos.
A continuación les comparto este pequeño video producido por Miguel Márquez. Desde esta página lo felicito puesto que ha hecho un gran trabajo dada las complicadas condiciones de trabajo que impuso el cenote. Esperamos con ansias que nos acompañe a nuestras próximas aventuras!





sábado, 14 de mayo de 2011

EXPEDICION DE BUCEO A BELICE

Queridos amigos:
Los invito a venir conmigo a la próxima Expedición de Buceo que realizaremos en Belice, para hacer 10 inmersiones, una de ellas en el famoso "Blue Hole", uno de los lugares de buceo más famosos del mundo!!


viernes, 8 de abril de 2011

NAUI reconoció a Poseidón - Escuela de Buceo

Hace apenas unos minutos me acaba de llegar un correo de NAUI y grande fue mi sorpresa cuando vi el contenido del sobre. Nuestra certificadora ha decidido reconocerle a Poseidón Escuela de Buceo la categoría de Centro Oficial de Entrenamiento NAUI.

Este reconocimiento me llena de felicidad y orgullo y me impulsa a seguir trabajando para poder ofrecer más y mejores servicios a los alumnos de la Escuela, y de esa forma poder posicionar a NAUI y a Campeche en el mapa grande del buceo en México.

Aquí les muestro el diploma que llegó y que será exihibido en el nuevo aula que estoy construyendo para todos nosotros.
Buenos buceos!!
Gustavo

martes, 5 de abril de 2011

SEA EXPERTO EN BUCEO EN TRES DIAS!!!

No me pueden negar que este título es un excelente gancho comercial.
Esta semana un amigo me acercó una publicidad que le llegó vía correo electrónico en la que se ofrecía convertir a una persona en experta en buceo en tan sólo 3 días. Este tipo de engaños publicitarios no me sorprenden en lo absoluto. Desde hace muchos años la actividad de buceo sufre una constante degradación en la calidad de formación de nuevos buzos. Las ofertas para certificar a una persona en el transcurso de un fin de semana se multiplican por millones y son moneda corriente en los centros turísticos y hoteles ubicados en zonas de buceo. De todo modos debo admitir que esta oferta es novedosa: en este curso “expreso” de tres días el candidato no sólo se certifica sino que además se convierte en todo un experto.
Nadie en su sano juicio puede honestamente creer que en 3 días aprendiendo una nueva actividad, cualquiera que ésta sea, pueda convertirse en un experto. Yo llevo 16 años buceando, 8 como profesional, he tomado media centena de cursos, todos los días leo y sigo formándome en todo lo relativo a esta actividad y sin embargo todavía tendría dudas en afirmar mi condición de experto si alguien me preguntara.
¿Existe una explicación para estas cosas? El buceo es una actividad humana, y como tal no escapa a la realidad que vivimos. Actualmente el ser humano se ha transformado en un exigente demandante de productos y servicios, y el planeta se ha convertido en un inmerso mercado donde todo se intercambia por una simple suma de dinero. No sólo eso, pareciera además que todo debe conseguirse de forma inmediata y con el menor esfuerzo. Es decir, los logros raramente se deben al merecimiento. No me interesa hacer un análisis ético o moral de esta situación (tampoco creo que este blog sea el marco adecuado), sólo pretendo marcar una realidad incontrastable: hoy queremos todo rápido, fácil y si es posible barato.
Lamentablemente - o afortunadamente, no lo sé – el buceo es una actividad compleja, que se lleva a cabo en uno de los ambientes más extremos de la naturaleza, para el cual no tenemos ni la más mínima preparación como especie. Muchas son las limitaciones que debemos superar para realizar la actividad de forma correcta. Esas limitaciones están dadas por la condición física del individuo (no todo las personas se encuentran en aptitud para bucear) y su preparación teórica y práctica. Incluso existe una limitante meramente económica, ya que esta es una actividad que no está al alcance de todas las billeteras.
Pero suponiendo que gozamos de buena salud y una abultada cuenta bancaria, lograr afianzar todos los conceptos teóricos y sentirnos cómodos desarrollando todas las habilidades acuáticas que exige el buceo es un proceso lento que no se logra en un período breve de tiempo. Sólo por mencionar un ejemplo, el dominio absoluto de la flotabilidad, del cual dependen muchos aspectos de la seguridad del buzo bajo el agua, se logra sumando muchas inmersiones en nuestra bitácora.
Es decir, en el caso del buceo este tipo de ofertas son sumamente peligrosas, pues presentan a la actividad como algo simple y que cualquiera puede hacer. Entonces mi consejo es que resistan la tentación de pensar que en 3 días pueden convertirse en expertos en buceo pues lo más probable es que tengan experiencias muy desagradables debajo del agua, en el mejor de los casos. Tomen cursos serios, con instructores preparados –todos nos damos cuenta quien sabe de un tema o quien no- y enfocados en la seguridad de los alumnos. Y por sobre todo, disfruten también el camino del aprendizaje que es muy lindo y enriquecedor.
Probablemente los cursos buenos y serios sean más caros, extensos, exigentes y cansadores, pero sus resultados se reflejarán en el agua. Es como cuando salen a cenar afuera: ¿qué prefieren, una económica hamburguesa con papas en un local de comida rápida de la cual se arrepienten al día siguiente o gastar dinero en un elegante restaurante, donde son bien atendidos y saborean un delicioso plato?
Yo me quedo con la segunda opción… ¿Ustedes?


sábado, 19 de marzo de 2011

Video de Guillaume Néry – ¡Impresionante!

Hoy quiero publicar este estupendo video del apneísta y recordman Guillaume Néry. Este francés, nacido el 11 de Julio de 1982, se especializa en la modalidad de apnea denominada “Peso Constante”. En esta disciplina el buzo desciende y asciende usando únicamente sus aletas y brazos, sin poder jalar una cuerda o cambiar su lastre durante la inmersión. Sólo se le permite al buzo sujetarse de la cuerda una única vez para detener el descenso e iniciar el ascenso.
El 6 de Septiembre de 2006 Néry estableció el record en 106 metros de profundidad en las aguas de Niza. Esta marca ha sido rota dos veces (el último record lo ostenta el austríaco Herbert Nitsch, quien el 4 de abril de 2010 alcanzó la asombrosa marca de 124 metros en las Bahamas).
Esta es una filmación realizada en el Dean´s Blue Hole, en las islas Bahamas y se puede apreciar la cantidad de buzos y de trabajo que se requirió para realizar la secuencia. Disfrútenla

lunes, 28 de febrero de 2011

Curso NauiTec - Cuarta y Ultima Parte

Miércoles 19 y Jueves 20 de enero de 2011

Estos fueron los días centrales de nuestra semana de buceo técnico en Cozumel. Realmente vinimos a la isla para realizar estas dos inmersiones: buceos profundos con trimix.
Después de una exhaustiva y metódica preparación y planificación decidimos llevar a cabo el siguiente plan de buceo: el miércoles haríamos un buceo a 48 metros en el arrecife “Colombia” y el jueves, llegaríamos hasta los 60 metros de profundidad respirando una mezcla trimix 16/28 (16% O2, 28% He) en el arrecife “Punta Sur”.
El clima se seguía portando extremadamente bien con nosotros y el mar se encontraba de muy buen “humor”, por lo que las condiciones fueron excelentes para ambos días de trabajo.
De acuerdo a los estándares y procedimientos de NAUITec todos los buzos que planifiquen entrar en descompresión deben contar “obligatoriamente” en superficie con un asistente que se denomina Technical Support Leader  - TSL (Líder de Soporte Técnico). La creación del TSL como parte necesaria de un grupo de buceo técnico se origina en el análisis de accidentes que NAUI ha realizado para delinear los estándares de este tipo de buceos. Los analistas han notado que una de las causas de los accidentes es la falta de una persona en superficie que pueda asistir a los buzos debajo del agua y que pueda coordinar las tareas en el caso de una emergencia. El TSL tiene la responsabilidad de llevar a cabo varias tareas: en primer lugar hace una revisión minuciosa del plan de buceo y se asegura que todos los miembros del “dive team” conozcan el plan y lleven una copia consigo durante la inmersión; revisa al detalle el armado de los equipos de cada buzo y corrige, en caso que sea necesario, cualquier problema. Asimismo una vez que los buzos entran al agua, el TSL controla  el “run time” –o tiempos de inmersión- y se mantiene en superficie con su equipo de buceo completamente listo para que, en la eventualidad que uno de los buzos lance su boya roja que indica emergencia, pueda descender y asistir a la persona que lo necesite.
En nuestro caso el TSL designado fue Martín Guglielminetti, una persona altamente confiable debido a su vasta experiencia como buzo. Puedo decir que si estos dos buceos fueron tan placenteros, se debió en gran medida en el hecho de saber que Martín estaba pendiente de todos nosotros, por lo que desde este blog te vuelvo a agradecer todo tu apoyo querido amigo.

El TSL, haciendo la última revisión de equipos

Plan del primer buceo profundo

             



Pues bien, una vez hecha la revisión del equipo y del plan de buceo, llegó el momento esperado. Los cuatro integrantes del grupo nos empezamos a equipar en forma pausada y silenciosa. Se podía notar en ese mutismo que nuestro estado de concentración era total.

Concentración final antes de saltar al agua

Saltamos al agua, hicimos una última revisión entre los compañeros en busca de algún escape de gas e iniciamos el descenso… 15 metros, 20 metros, 30 metros. Aquí nos detuvimos un minuto para asegurarnos que todos estábamos bien y seguimos…

Cayendo en busca de los 60 metros

40 metros, 50 metros y por último llegamos a nuestro objetivo, los 60 metros de profundidad. La sensación es de absoluta calma, lo único que interrumpe el profundo silencio es el ritmo pesado y acompasado de nuestra respiración. Sobre nuestras cabezas tenemos 7 atmósferas de presión y gracias al helio que estamos respirando los signos de narcosis son prácticamente nulos. Al ver hacia arriba se tiene una visión surrealista de las formaciones coralinas. El coral en esta zona está completamente sano y prístino, signo inequívoco de la ausencia de presencia humana, aunque lamentablemente, esa misma falta de presencia ha favorecido la invasión de peces león, ya que se los puede ver en gran número y tamaño.
Los escasos quince minutos que tuvimos de fondo pasaron rápidamente e iniciamos el lento y pausado ascenso hacia la superficie. La velocidad de ascenso es crítica al respirar helio por lo que nos mantuvimos muy atentos a nuestro plan de descompresión que incluyó diez paradas respirando nuestra mezcla de fondo y una última a los 6 metros de profundidad respirando oxígeno al 100% para favorecer y aumentar la salida de gas inerte.
Llegamos a superficie, donde nos esperaba Martín ansioso, quien nos corrigió puesto que nos habíamos excedido en tres minutos de nuestro plan de buceo original!! A pesar de este pequeño detalle regresamos al barco felices por la experiencia y muy satisfechos por el plan y su ejecución, que se llevó a cabo al pie de la letra.

Perfil del buceo a 60 metros
Como ambos días sólo realizamos un único buceo, tuvimos tiempo suficiente para completar las sesiones teóricas que restaban y para realizar el examen teórico, que aprobé satisfactoriamente, por lo que ya puedo decir oficial y orgullosamente que soy un buzo técnico.
Nos quedaban dos días de placer por delante, el viernes aprovechamos para hacer lo que más nos gusta, es decir bucear. Nos fuimos al norte de la isla donde buceamos el “Paso de las Águilas”, en busca de las famosas rayas águilas moteadas, que suelen frecuentar los arrecifes de la isla en esta época del año. Fue el final ideal para esta inolvidable semana de buceo entre amigos y colegas, que compartimos la misma pasión, filosofía y amor por esta actividad.
Nos despedimos tristemente, no sin antes empezar a soñar con nuevos proyectos y planes para seguir explorando el mundo subacuático.

jueves, 17 de febrero de 2011

Curso NauiTec - Tercera Parte

Martes 18 de Enero de 2011
Hoy tendría mi bautismo de fuego con el trimix. Después de 15 años buceando e incontables inmersiones haría mi primer buceo con esta mezcla.  En esta época en la que todo es rápido, divertido y se obtiene fácilmente confesar que me tomó nada menos que 15 años llegar a esta instancia podría ser considerado una broma para algunos pero para mí es casi una declaración de principios. Siempre he creído que la vida te da las cosas en el momento oportuno y en buceo las cosas no son diferentes. Particularmente, con respecto a esta actividad considero que cada etapa de aprendizaje y crecimiento debe darse en forma gradual y que apurar los pasos es buscar problemas que no necesitamos.
Pues bien aquí estaba, a un paso de concretar una nueva experiencia ansioso pero con la calma de saber que me encontraba perfectamente preparado para la misma. El plan del día incluía tres buceos: el primero utilizando un mono botella con helitrox en el arrecife Palancar Herraduras y los siguientes con bibotellas de aire en Paso del Cedral y Tormentos.  
Algunos de ustedes se estarán preguntando qué es y para qué sirve el trimix. Se trata de una mezcla respirable, que se utiliza hace muchísimo tiempo en buceo, compuesta de oxígeno, nitrógeno y helio. Para ser breve les digo que se agrega helio a la mezcla  para reducir los efectos narcóticos que produce el nitrógeno con el aumento de la presión. Las mezclas trimix se clasifican según el contenido de oxígeno que se encuentra presente en la mezcla. El helitrox es un trimix hiperóxico, es decir tiene un porcentaje de oxígeno mayor al 23,5 %. El heliaire es un trimix normóxico, con concentraciones de oxígeno cercanas al 21% y por último se utiliza el trimix hipóxico que contiene concentraciones de oxígeno de inferiores al 16% y que se utiliza para grandes profundidades. En este curso utilizaremos las dos primeros tipos de trimix, dejando el trimix hipóxico para un futuro curso, una vez que hayamos sumado experiencias con estas dos mezclas. El helio, al igual que el nitrógeno es un gas inerte, pero con un peso atómico mucho menor al de éste último, por lo que se mueve dentro de los tejidos del cuerpo de forma mucho más rápida que el nitrógeno. Esto trae aparejado consecuencias muy delicadas para el buzo, siendo una de la más relevante el control absoluto de la velocidad de ascenso. Si el buzo no respeta esta condición sus posibilidades de sufrir una enfermedad descompresiva son mucho mayores que los que tendría respirando aire, por eso este tipo de mezcla debe ser utilizada por personas que tengan un gran dominio de estas cuestiones.
 Pues bien, llegamos a nuestro primer arrecife, Palancar Herraduras. El plan era bien simple, utilizaríamos una mezcla Helitrox 26/17 (26 por el porcentaje de oxígeno, 17 por el de helio)  para realizar un buceo no descompresivo a una profundidad máxima de 24 metros y respirando esta mezcla realizar los ejercicios practicados anteriormente, poniendo especial atención en el control de la flotabilidad y la velocidad de ascenso. Estuvimos casi una hora debajo del agua y la experiencia fue muy provechosa, fundamentalmente teniendo en cuenta que los días siguientes realizaríamos buceos realmente profundos.  La jornada se completó con dos buceos extensos, respirando aire en Paso del Cedral, con la habitual presencia de tortugas, rayas águilas, barracudas y tiburones y en Tormentos, con sus magníficas formaciones coralinas.

Navegando por Paso del Cedral
Hablando de animales lamentablemente tengo que contarles que durante todos los buceos realizados durante la semana nos hemos encontrados con muchísimos peces león, lo cual nos ha dejado a todos muy preocupados por esta grave situación (me referiré a este problema en otra entrada del blog).
 
Peces León
Terminamos la jornada exhaustos. Tres buceos son agotadores y a ello se sumaba el cansancio que veníamos acumulando de los días anteriores. De hecho yo tuve que salir antes del tercer buceo pues ya tenía demasiado frío y no tenía sentido exponerme ni estar incómodo debajo del agua.
Sólo me resta presentarles a una persona que nos estuvo acompañando todos estos días. Se trata de nuestro camarógrafo: Pitágoras Larqué, quien registró en video todos los detalles de nuestras inmersiones y sesiones teóricas. Pronto subiré algunas de las muy interesantes imágenes que registró nuestro estimado amigo “Pit”.

Pitágoras registrando imágenes de nuestras aventuras

Analizando las tablas NAUI RGBM Trimix


viernes, 4 de febrero de 2011

Curso NauiTec - Segunda Parte

Lunes 17 Enero de 2011

¡Inicio de los buceos embarcados! Me desperté a las 6 de la mañana para tomar un baño y preparar tranquilo mi bolso de buceo. Parece una tarea menor, pero en buceo técnico se necesita tanto equipamiento que hasta para esto hay que ser metódico a fin de no olvidar nada en tierra. A las 7 estábamos todos felices desayunando en el bar del hotel, ya que el día amaneció soleado y calmo, ideal para salir a bucear desde barco.
Realmente ya perdí la cuenta de los buceos que he realizado en Cozumel, pero disfruto cada paseo en barco como si fuese la primera vez: la brisa de la mañana acariciándote combinada con el fastuoso color turquesa del mar Caribe es un regalo divino. Es una mezcla deliciosa de sensaciones que me hace sentir vivo y muy afortunado. El plan era realizar el primer buceo en un sitio muy conocido por mí: Palancar Jardines. Este arrecife siempre se presenta como el lugar idóneo para iniciar actividades de buceo en la isla, ya que allí las corrientes generalmente son muy tranquilas y el descenso es escalonado. El lapso de tiempo que teníamos desde la salida de la caleta hasta Jardines lo aprovechamos para armar los equipos, realizar ajustes, 
Realizando ajustes finales 

reparaciones menores y repasar el plan de buceo. Nuestro objetivo en primer término era determinar el consumo de gas de cada uno de nosotros para tenerlos en cuenta al momento de realizar la planificación de los futuros buceos descompresivos que estaban en nuestra agenda de trabajo. El procedimiento que acordamos consistía en bajar hasta los 10 metros de profundidad, tomar nota de la presión de nuestro tanque y, manteniendo durante todo momento esa profundidad, nadar contra la corriente de forma intensa por 5 minutos. Al terminar volveríamos a tomar nota de la indicación del manómetro. Posteriormente repetiríamos el mismo procedimiento, pero esta vez serían 5 minutos aleteando de forma suave a favor de la corriente.  De esta forma tendríamos los datos necesarios para calcular el consumo de gas de cada uno, en actividad y en reposo. Así lo hicimos y logré un excelente indicador: 22 lts/min en actividad y la mitad en reposo, resultado de la preparación física intensa que hice los dos meses anteriores a esta semana. Como todos tuvimos resultados diferentes los posteriores planes de buceo siempre se calcularían en base al buzo con el más alto consumo.
 
Marcelo y yo alistándonos
 para la primera inmersión

Tanto el primer buceo en Palancar Jardines como el segundo, que realizamos en el arrecife Paraíso, transcurrieron con normalidad y durante el lapso de los mismos realizamos diferentes prácticas en cuanto al manejo del equipo, poniendo especial atención en lo que hace a los procedimientos a seguir en caso de eventuales emergencias. Una de las tantas destrezas que se pulen en este nivel del buceo es el despliegue rápido y eficiente de las boyas. Según la configuración Ntec se llevan en todo momento dos boyas, una amarilla y otra roja, ambas con un empuje de 50 libras cada una. Tienen tres funciones básicas: en primer lugar son un método de señalización para el Líder de Soporte Técnico que se encuentra en superficie (la amarilla indica que todo marcha de acuerdo al plan y la roja advierte el acontecimiento de una eventualidad o emergencia). 
Sistema EDS Oxycheq con boyas.
 Este dispositivo se coloca
 en la base del backplate 
En segundo lugar, una vez desplegadas se convierten en un conveniente soporte para el buzo que se encuentra realizando las etapas de descompresión cercanas a la superficie y por último, se convierten en un elemento de flotabilidad de emergencia, en caso que las alas del buzo sufran algún desperfecto o accidente que impidan su utilización. La boya se debe desplegar e izar en 90 segundos, conservando el trim y flotabilidad, algo que puede resultar especialmente complicado si el buzo se ve sometido a los efectos de las corrientes o mareas.
 
Martin practicando el despliegue de la segunda etapa principal
Daniel y yo con boyas instaladas  
Desafortunadamente no todo salió como lo pretendía. Estos buceos también me sirvieron para detectar que mi regulador principal tenía una falla en el asiento de la primera etapa, con lo cual quedó completamente descartado para seguir buceando hasta que se le realice su debido servicio de mantenimiento. Asimismo mi profundímetro electrónico dejó de funcionar en el segundo buceo sin razón aparente. Estas cosas suelen pasar y por ello es importante realizar las debidas pruebas antes de realizar buceos más extremos. Afortunadamente tenía a Daniel y Marcelo en mi equipo de buceo, quienes gentilmente me facilitaron reemplazos para poder seguir buceando (¡gracias a ambos nuevamente!).
De regreso en tierra, inmediatamente llevamos a cargar los tanques de buceo, vuelta al hotel, enjuagar equipos (más de uno contempló la idea de tirar los bolsos llenos a la alberca del hotel), ducha y rápidamente volver al “aula”, donde completamos dos horas de teoría desarrollando los contenidos sobre nitrox técnico y técnicas descompresivas.
A pesar del cansancio que todos teníamos cerramos el día cenando en un elegante restaurante italiano que hay en el centro de la ciudad (me olvidé su nombre, prometo averiguarlo). No quedaba más que acostarse y recuperar energías para el día siguiente. Empezaremos a respirar trimix…